domingo, 27 de febrero de 2011

El Residente I / Paradigmas en anestesia



Un buen dia, un residente llega al hospital donde eligió (o le tocó, o donde lo aceptaron para) formarse.  Para ser un especialista, de los mejores según él. Se presenta con los médicos titulares, es amable, cortés, llega hambriento de conocimientos. Todo es nuevo, todo es interesante, tiene ganas de  aprender mucho y tener todas las cirugías que pueda. Pero van pasando los días y al poco, muy poco tiempo después, el mismo residente ha adquirido un rosario de mañas y malas costumbres en su proceder. Falta a las guardias,  llega tarde, se desaparece, le busca "pero" a todos los pacientes con tal de que no se operen. Ergo, trabaje menos pues.

He aquí pequeños botones de las sandeces de este espécimen, de este anestesioblasto (como dice Jomeini) cada vez peor diferenciado.

  • Tiene muy alto el potasio, hay que corregirlo  (en un insuficiente renal)
  • Trae la presión alta (150/90 mmHg,  en un chiquitin de apenas 85 años)
  • No trae química sanguínea (¿para una analgesia obstétrica?)
  • No puedo darle general porque trae tos (¡¡¡pero si es enfisematoso!!)
  • Está anémico (el mismo insuficiente renal del primer enunciado)
  • Primero que lo estabilicen los internistas, y luego lo pasamos. (en un paciente ASA V, y ¿para que está uno, entonces?)
¿Donde se jodió la cosa para este amigo?

Estamos hechos de procesos, de causas, de azares, pero inevitablemente también de consecuencias. De dichos, de costumbres, de dogmas incluso que no tienen fundamento alguno, de lo menos evidente. Y en anestesiología podemos hacer un buen tanto de estas premisas.

  1. A los niños no hay que relajarlos para poderlos intubar
  2. Se le va a necrosar la tráquea si usas un tubo con globo
  3. Poquita anestesia . Un poquito de esto, un poquito de lo otro, abrele al vaporizador -pero poquito- y ya.
  4. No pasa nada, tu pícale.
Y con este bagaje de pocos conocimientos y muchas pero muchas mañas, el proceso sigue, el residente deja de serlo y anda suelto por el mundo a diestra y a siniestra.  No sabe porque hace las cosas como las hace, cree que funcionan, el está seguro que está en lo correcto.  Y cuando tiempo después, la vida extrañamente cíclica pone en su camino otro novel residente el ciclo se repite y la pinza se cierra.
No hay fundamentos, solo creencias, malas creencias, paradigmas.

Algo de lo que se muestra en este vídeo.

1 comentario:

  1. Afortunadamente, hay veces que decides seguir a los monos que lo hacen bien y evitar las malas mañas. Y afortunadamente, no todos los residentes son iguales. Los hay enamorados de su especialidad, todavía ;-D

    ResponderEliminar

Por favor escribe aquí tus comentarios a este blog