martes, 30 de agosto de 2011

El instante previo

Pareciera que todos los días están destinados a terminar igual. O parecido. La garantía de la rutina debería al menos dar esa certeza. Incluido el trabajo.  No siempre es así.
Hoy vi  a la paciente cuya placa es ésta. Brazo con trauma severo. Amputacion parcial del mismo por accidente de trabajo fabril. No llega a los 20, y en casa un niño depende por completo de ese trabajo que hoy no acabó igual.
Hay momentos de la tormenta que no pueden verse venir. No uno así. Tan lejos y tan unido al instante previo  en que la historia no daba aún el vuelco que no podrá  borrarse. 


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