jueves, 10 de marzo de 2011

El miedo...y la enfermedad terminal.

Susan Sontag (1933-2004)


Hace tiempo que lei un libro, un gran libro, pienso yo, de una escritora ( estadounidense bastante atípica) desgraciadamente ya fallecida. Susan Sontag. "La enfermedad y sus metáforas". Desde la portada llama poderosamente la atencion. Hércules luchando contra la Hidra. Hércules tiene un gesto doloroso que desencaja sus rasgos, al menos yo lo veo así.

Resulta todo un estudio interesante sobre como a lo largo de la historia de la humanidad , la enfermedad ha sido manipulada como sinónimo de estigma de todo tipo en las mas variadas culturas. No es mi intención hacer aquí una reseña  ni crítica del libro. Sólo me voy a permitir transcribir las primeras líneas de dicha obra para dar un breve preludio de lo que quiero compartir (Con su venia, doña Susana.)

La enfermedad es el lado nocturno de la vida, una ciudadanía más cara. A todos, al nacer, nos otorgan una doble ciudadanía, la del reino de los sanos y la del reino de los enfermos. Y aunque preferimos usar el pasaporte bueno, tarde o temprano cada uno de nosotros se ve obligado a identificarse, al menos por un tiempo, como ciudadano de aquel otro lugar.


Pero estamos en el quirófano. La escena hace apenas unas horas. Paciente de 34 años con insuficiencia renal  crónica, terminal. Diabética, hipertensa, con todas las alteraciones posibles propias de su enfermedad. Nunca tuvo hijos. Está ahi para que le practiquen una fístula arteriovenosa como parte de su tratamiento. Admito que me sorprende ver a alguien tan joven en condiciones tan francas de deterioro.

La están operando y la plática entre nosotros va mas o menos así:
¿Que tiempo lleva enferma?

Hace como un año. Un día me encontraron desmayada en mi cuarto. Y me llevaron al hospital, me querían poner la diálisis (peritoneal).

¿Y por que no aceptó?

Es que me daba miedo.

Pero vaya, sus medicamentos que tomaba antes de ese día ¡¿Por que no los tomaba?!

Es que me daba miedo que me fueran a hacer daño

¿Y ahora? ¿Por que no quería la fístula?

Me daba miedo la anestesia. Pensé que iban a dormirme toda. 

(aclaro que esta cirugía se hizo bajo anestesia local, ergo pudimos platicar sin mayor problema)

Mi  siguiente pregunta sale de lo curioso, sin esperar nada. Y la respuesta me desarma por completo.

Y de aqui en adelante. ¿Tiene miedo de lo que venga?

No se cuando, pero sé que me voy a morir. Pero la muerte....morirme...eso no me da miedo.


Por eso me acordé de Susan Sontag.



1 comentario:

  1. Las cosas que se dicen cuando la muerte se presiente y mas cuando se llevan años de enfermedad.

    A esas alturas quien tiene este presentimiento ya no piensa en el dolor de los que te extrañaran y que interpretaran tu muerte como egoismo porque los abandonas, al contrario de lo que se pueda creer y decir es un acto de puro amor porque es mas importante para el enfermo saber que al morir aquellos al principio lloraran por el encontraran un alivio al no tener que despertar todos los dias con la zozobra que quizas mañana ya no respires mas el aire de este mundo.

    Me gusta la manera en que me cuentas fragmentos de tu vida.

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